Esta versión de Charlotte tiene algo que engancha. Será la combinación del beige con la puntera negra, que da ese punto parisino tan fácil de llevar. O será su tacón cómodo y su diseño de líneas suaves que estiliza sin que lo notes.
El caso es que es uno de esos pares que, cuando los tienes, no dejas de ponerte. Va con todo y tiene un puntito diferente que marca la diferencia sin esfuerzo.