Las bailarinas, esenciales en cualquier armario durante el otoño e invierno, pero… ¿Quién dice que no las podemos seguir llevando en verano? Aunque eso sí, es mejor dejar atrás los colores apagados y oscuros. Mejor dar un vuelco a todo, con algo más llamativo… colores, texturas metalizadas, nuevos patrones…
La primera idea es para nuestras chicas más románticas. Se trata una bailarina de lo más atemporal acabada en punta, la bailarina Manolita, la cual ayuda a estilizar nuestra pierna, con un lacito de lo más coquette, en un tono metalizado ideal. Estas son perfectas para llevar con looks más relajados, como un vestido blanco vaporoso, el resto del trabajo lo harán estas bailarinas dando el toque que necesita cualquier look.
No nos podemos olvidar, de las más clásicas, aquellas que prefieren la elegancia total, yendo sobre seguro para nunca fallar. Esta podría ser la descripción perfecta para nuestra bailarina Ameliè, en todas sus alturas; plana, tacón medio o tacón alto. Siguiendo el mismo patrón clásico, pero incorporando innovación con sus colores, o en la combinación de los mismos, como puede ser en la bicolor.
Por último, para las pioneras de la moda, la bailarina Ángela con pala alta, es perfecta para llevar el estilo balletcore al límite. Este diseño rompe con las líneas tradicionales y se luce especialmente con faldas de vuelo y tops con lacitos, manteniendo la coherencia con la temática de moda ballet.
